10.3.12

Cámpora al gobierno, Perón al poder

El 11 de marzo de 1973 después de casi 18 años de proscripciones, el pueblo argentino pudo expresarse libremente en las urnas poniendo fin a una dictadura. A la autodenominada Revolución Argentina, inaugurada a la fuerza aquel 28 de junio de 1966 por el general Onganía y apoyada por los principales grupos de poder y recordados y vigentes comunicadores sociales no le faltaron las desapariciones, los bastones largos, la censura, las torturas, los fusilamientos (como los de Trelew) y los planes económicos que hacían el beneplácito de los organismos internacionales y determinaban el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de los argentinos.

Aquel 11 de marzo de 1973 triunfó el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), con la fórmula Héctor J. Cámpora-Vicente Solano Lima, que obtuvo más de 6 millones de votos (49%) mientras la fórmula radical encabezada por Balbín llegaba a los 2 millones seiscientos mil (21%). El Comité Central de la UCR entendió innecesaria una segunda vuelta. En medio de enormes festejos populares en los que la Juventud Peronista tuvo un innegable protagonismo, el presidente electo intentaba desde las oficinas del P.J. de Oro y Santa Fe comunicarse telefónicamente a Madrid con Perón: "Hola, señora Isabel. Estamos aquí reunidos con todos los periodistas argentinos y extranjeros. Nos acompañan los compañeros de la CGT, el compañero Rucci, el compañero Coria de las 62 organizaciones, el compañero Lorenzo Miguel de la UOM y todo el Consejo Superior. Y mucha gente que se ha llegado a comprobar una vez más la solidaridad del pueblo argentino que tiene para con el general y para con usted. Y ya es un hecho cierto que el general Perón y usted tienen su residencia en la República Argentina".

Isabel: "Muchas gracias, doctor, estamos muy contentos. Yo se lo voy a transmitir al general".

Cámpora: "Si fuera posible, señora, que yo le pudiera decir unas palabras al general se lo agradecería mucho".

Isabel: "A ver un momentito, doctor".

Cámpora: "Gracias, señora".
Pero el momentito se fue transformando en eterno hasta que finalmente del otro lado del teléfono se escucha aquella voz inconfundible que lamentablemente se nos tornaría tan "familiar": "Doctor Cámpora, López Rega le habla..." (1)

Así estaban las cosas por marzo de 1973 cuando Cámpora se aprestaba a ocupar el gobierno y Perón el poder. Estaba claro que el peronismo había dejado hacía años de ser aquel movimiento monolítico del período 1945-1955. Ahora convivían en su interior conflictivamente distintos sectores, en algunos casos de ideología opuesta, y todos ellos parecían contar con el aval de Perón.

El 25 de mayo asumió la presidencia el doctor Cámpora, llamado cariñosamente "el Tío", por ser el hermano de "Papá". En la ceremonia de asunción del mando estaban los presidentes socialistas de Chile, Salvador Allende, y de Cuba, Osvaldo Dorticós Torrado. La Juventud Peronista (JP) se adueñó del acto e impidió a los militares realizar el desfile tradicional. Coreaban "Se van, se van, y nunca volverán" e imaginaban en aquella tarde de mayo de 1973 que la nefasta alianza entre el poder económico más concentrado, la jerarquía eclesiástica y el autoritarismo cívico-militar no tendría nunca más cabida en Argentina.

Secretaria de comunicación

Causa Popular- Kolina Brandsen

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